Es evidente que el consumo habitual de verduras ha inundado nuestras cocinas; y además ha venido para quedarse. Igual ha ocurrido con la fruta fresca, los cereales integrales y los productos sin refinar, los artículos bio (libres de abonos artificiales y pesticidas), etc. Y es que nos preocupa nuestra salud, y es cada vez más evidente, porque las investigaciones científicas así lo demuestran, que existe una relación directa entre lo que comemos y nuestra calidad de vida. Un estilo de alimentación saludable (y este es otro tema del que hablaremos, ya que ni mucho menos existe unanimidad acerca de cual es la mejor opción entre las mil y una dietas que conocemos en la actualidad), combinada con una actividad física regular, nos auguran un buen pronóstico acerca del futuro que está por venir. Con todo esto, en numerosas ocasiones nos encontramos buscando nuevas formas de cocinar esas verduras que habitan nuestro frigorífico, porque compramos a diario con el convencimiento de que debe ser así, pero que después no encontramos la forma ni el momento de hacerlas salir de allí. Esto, como casi todo en la vida, es cuestión de hábito. Cuando el cuasivegeterianismo, o como he leído últimamente el flexivegetarianismo, se instala en tu vida resulta mucho más cómodo y apetecible cocinar y comer vegetales que cualquier otro alimento de origen animal. Y así, buscando una forma diferente de cocinar el brócoli más allá de la clásica cocción al vapor para luego refreir o aliñar, topé en Facebook con esta receta de bolitas que resultan super sencilla de preparar y están deliciosas. Creo, aunque aun no lo he probado, que con coliflor o remanescu debe quedar igualmente genial. Os animo a que las probéis.
INGREDIENTES:
- 1 ramillete pequeño de brócoli
- 1 huevo
- pan rallado (yo suelo utilizar copos de avena molido como sustituto del pan)
- queso rallado tipo emmental o cheddar
- cebolleta
- 2 dientes de ajo
- 1 poco de ketchup (u otro tipo de salsa, según el gusto)
- sal
PREPARACIÓN:
Fraccionar el brócoli en pequeño arbolitos y cocer en agua salada, o cocinar la vapor (a mí me gusta más este tipo de cocción porque conserva mucho mejor las propiedades de los alimentos). Cuando esté cocido, pero ligeramente al dente, sacar y picar muy fino a cuchillo o en la picadura. Añadir el huevo batido, el pan rallado, el queso, la cebolleta y el ajo muy picaditos, el ketchup y la sal. Mezclar bien y con esta pasta formar bolitas del tamaño de albóndigas. Poner en el horno precalentado a 200 ºC durante aproximadamente 18 min. o hasta que estén doraditas. Buen provecho.
Una manera diferente,atractiva y riquísima de tomar verdura,gracias Ana.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro que te hayan gustado.
Me gustaMe gusta