En casa últimamente nos hemos vuelto adictos a los patés y los dips. Aunque existe la falsa creencia de que estos siempre van unidos a grasas y calorías, hay millones de recetas y muy variadas, entre las que se incluyen vegetarianas, veganas, o simplemente muy ligeras. Hoy traemos una de ellas que es muy saludable, nutritiva y tremendamente bonita.

El hummus es una especie de paté de origen libanés cuyos ingredientes principales son los garbanzos y el tahín (o tahina), que es una pasta elabora con sésamo. Últimamente se ha puesto muy de moda en occidente y ya se comercializa en grandes superficies listo para llevar. Ahora bien, como no me canso de deciros, siempre que tengáis tiempo para dedicar a la cocina, debéis probar ha preparar las recetas de forma casera, porque el resultado siempre suma, tanto en sabor como en calidad. Además, en este caso solo necesitaréis 5 min. escasos para llevarlo a la mesa.

De hummus se han creado infinidad de versiones añadiendo ingredientes como aguacate, calabaza, pimiento rojo, etc. y acompañándolo con aceitunas negras, pimentón, culantro… Nuestro hummus rosa de hoy está preparado con remolacha. Así, a los beneficios de tomar legumbres (que contienen proteínas, fibra, vitaminas, minerales, etc.) añadimos los del consumo de este tubérculo que es medicina pura.

Los palitos o panes que utilicéis para mojar o untar los patés también son muy importantes. Si empleamos crudités de verduras variadas, como zanahoria, apio, pepino, etc. o tostadas, biscotes, o grissinis de semillas o harinas integrales, reduciremos el número de calorías y añadiremos fibra, vitaminas y minerales entre otros.

Aquí os dejo esta sencilla receta que además está deliciosa. Resulta muy divertida para servir de aperitivo cuando vienen invitados y proponer el juego de adivinar qué es ¡Pocos lo descubren a la primera!

INGREDIENTES

• 400 gr de garbanzos cocidos y enjuagados (yo uso los de tarro de cristal)
• 1 remolacha grande cocida
• 2 cucharadas de tahín (de venta en herboristerías y tiendas especializadas)
• 50 gr de AOVE
• el zumo de 1 limón
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de comino molido
• 1 cucharadita de sal
• semillas de sésamo para decorar (opcional)

PREPARACIÓN:
Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora o el robot de cocina y batir hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Se puede añadir un poco de agua si lo preferís más ligero. Adornar con las semillas de sésamo y servir acompañado de tostadas, crackers, palitos, pan de pita, crudités o lo que más os guste. Se conserva sin problema varios días en el frigorífico ¡Buen provecho!